miércoles, 5 de junio de 2013
HISTORIA DE LA ORDEN DE LOS
CARMELITAS
El Carmelo (en
hebreo jardín), al norte del actual estado de Israel fue donde el profeta Elías
lanzó desde allí su desafío a los sacerdotes de Baal que habían llevado al
pueblo al paganismo. Elías y los baales
ofrecieron sacrificios para comprobar cuál era el verdadero DIos. A pesar de
que los Baales hicieron toda clase de ritos y sacrificios no lograron conseguir
su objetivo, se flagelaban cada vez con más fuerza…
Pero no acontecía
nada; por otro lado, el holocausto de Elías fue abrazado asombrosamente por
fuego enviado por Dios mientras el de los baales permanecía intacto, probándose
así que hay un solo Dios, el Dios de Israel. Según la tradición, Elías y Eliseo
fueron al Monte Carmelo con sus discípulos y establecieron una tradición
contemplativa viviendo como eremitas en oración.
Los Carmelitas[1]
A mediados del
siglo XII, San Bertolo[2] fundó la ermita de la
Orden del Carmelo y varios sacerdotes vivieron en el Carmelo como eremitas.
Allí los monjes habían construido una capilla, una torre y una cerca para
aislarse del mundo.
Hacia el 1205,
Avogrado, dio a los eremitas del Carmelo una regla de vida con el ideal del
Carmelo: trabajo, meditación de las Sagradas Escrituras, vida contemplativa…
Los Carmelitas tenían como ideal vivir en la forma de Elías y de la Virgen
Santísima a la que tenían gran veneración bajo el título de la Virgen del Carmen.
Debido a la
invasión de los sarracenos, los Carmelitas se vieron obligados a abandonar el
Monte Carmelo. Una antigua tradición nos dice que antes de partir se les
apareció la Virgen mientras cantaban el Salve Regina y ella prometió ser para
ellos su Estrella del Mar.
En 1241 el Barón
de Grey de Inglaterra regresaba de las Cruzadas en Palestina trayendo consigo
un grupo de religiosos del Monte Carmelo a los que les obsequió una mansión en
Aylesford. Diez años más tarde ocurrió allí la aparición de Nuestra Señora a
Simón Stock dándole el Escapulario Carmelita que siempre llevan.
Los Carmelitas son
una orden mixta que se sitúa entre la Cartuja y los Franciscanos. La orden ha
pasado muchas pruebas. Durante el cisma del Occidente el Carmelo quedó dividido
en dos obediencias. Fueron reformados por Jean Soreth quien inició las
fundaciones en Holanda, Bélgica y Francia.
Pero la gran
reforma ocurrió con Santa Teresa de Jesús y San Juan de la Cruz. Ésta comienza
en el Carmelo de la Encarnación en Ávila, España y se propaga con la aceptación
de Pío IV en 1562 por todos los carmelos. La nueva regla elimina las
concesiones hechas al mundo y retorna a la vida centrada en Dios con toda
sencillez y pobreza como la de los primeros eremitas del Monte Carmelo. El fin de Santa Teresa fue darse del todo a
Dios en profunda oración.
San Juan de la
Cruz sigue a Santa Teresa creando en Duruelo el primer monasterio de carmelitas
“descalzos”. La vida carmelita es
consagración a la oración y contemplación, también al estudio. Los hombres
tienen apostolado, especializándose en la dirección espiritual.
En la actualidad,
las Carmelitas Descalzas son aprox. 14.000 en 835 conventos en el mundo. Los Carmelitas
Descalzos son 3.800 en 490 conventos. La Orden del
Carmelo Teresiano cuenta con grandes figuras del apostolado y la espiritualidad
como Santa Teresita del Niño Jesús, Santa Edith Stein, San Rafael Kalinowski,
Santa Teresa de Jesús de los Andes, Sor Isabel de la Trinidad otros
más...
La rama femenina (Carmelitas Descalzas) y la
masculina (Frailes Carmelitas Teresianos).
[2]
Su nombre real era Bartolomé
Avogadro, en el año 1155 Avogadro (quien se hacía llamar Bertoldo) viajó al Monte Carmelo como ermitaño inspirado en el profeta Elías, allí fundó una comunidad
de ermitaños de la que se dice fue la comunidad base de la Orden de los
Carmelitas.
Ascetismo premonástico
La situación no era favorable para los cristianos, estaban en prisión y los tomaban para juegos y presentaciones mortales en los circos; no tenían derechos, eran perseguidos, juzgados torturados y condenados a muerte por proclamarse cristianos.
Monacato en Egipto
Este monacato es representado por Pacomio, quien nación en Sneh, ciudad situada al sur de Tebas; luego de pasar por varias circunstancias adversas, como la reclusión al ejercito, fue encarcelado; en este lugar, fue donde conoció en cristianismo. Dios lo invitó a colocarse presto para servir a la humanidad. Con el tiempo, Pacomio tuvo una visión, donde debía ayudar a los demás. Pacomio murió, el nueve de mayo del años 346, dejando como legado, su regla de la cual congregaciones religiosas se alimentan.
Monacato en África
Este monacato tiene aspectos muy particulares y que denotan la importancia del mismo, algunos de estos son:
- La virginidad era un patrimonio para las mujeres
- El celibato fue tema de conversación en los concilios de Elvira, Nicea y constantino.
Monacato agustiniano
Agustín, nació en Tagaste en el año 354 y durante el recorrido de su vida, escribió muchas cosas valiosas; en el año 391 en Hipona, fue ordenado sacerdote San Agustín. Su modo de vida se extendió rápidamente por África, el ideal monacático de Agustín, tiene aspectos a observar; sin embargo, y a pesar de que habían llegado con fuerza.
Monacato en Italia
El monacato en Italia, estuvo representado por Benito, quien también dio a conocer una regla de vida que actualmente, es empleada por varios monasterios y congregaciones de vida contemplativa. Benito inició su recorrido espiritual no en vano, sino obrando e integrando discípulos para que vivieran su propuesta:
martes, 4 de junio de 2013
Monacato, una expansión mundial
El monacato no es un fenómeno propio del Cristianismo, sino que ya otras religiones y creencias lo han adoptado; algunas características universales del monacato son:
- Organización de la vida separada del mundo y la sociedad
- Continencia o virginidad
- Prácticas penitenciales de sacrificio personal (abstinencia, ayuno...)
- Seguimiento de una regla de vida
- Sumisión a un superior
- Despojo de bienes materiales
- Hábito
- Penitencia para el incumplimiento de la regla
El monacato se desarrolló a nivel mundial, en la India, Egipto, Grecia, Roma; donde cada forma de vivir el monacato, tenía sus propias reglas; sin embargo, profundizaré más en el monacato cristiano el cual surge a partir del siglo III y se difunde con más fuerza con el mandato de Constantino.
Durante toda esta época de los inicios del cristianismo, los cristianos fueron perseguidos y ejecutados algunos por declararse cristianos, lo anterior impulsó a que muchos se alejaran de las ciudades y empezaran una vida monástica en los desiertos o lugares alejados.
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